La semana pasada nos enteramos del fallecimiento de José Maldonado Segovia, escritor y gestor cultural de Arica, cuya obra dejó una profunda huella en la literatura indígena y en los movimientos culturales de la región.
Como medio, nos sumamos a las condolencias por su partida y queremos destacar su legado, una obra que habló con honestidad y fuerza del pueblo aymara, del desarraigo y de la belleza compleja del territorio nortino.
Maldonado (1979–2025), nacido y radicado en Arica, fue autor de los libros Remix de Relatos Aymaras (2016) y Tierra Morena (2022), y participó en las antologías Antología de Tres Escritores Aymaras de la Región Arica-Parinacota, Chile (2014) y Nueva Antología de Escritores Aymaras (2021). Su narrativa, profundamente ligada a la identidad aymara, abordó temas como el amor, el erotismo, el desarraigo y el abandono de las comunidades indígenas por parte del Estado.
Fue un impulsor de la cultura comunitaria fundando el 2015 el Colectivo Escritores en Rebeldía, desde donde organizó las conocidas Lecturas Callejeras, llevando la literatura a espacios públicos con una mirada popular, democrática y descentralizada.
Su partida fue sentida en el sector, desde la Mesa de Escritores de Arica y Parinacota señalaron:
“José dedicó sus escritos al mundo aymara, conocedor de su cultura y tradiciones, escribió desde el territorio y rincón nortino, lleno de valles y quebradas… En sus narraciones renace la memoria, el pasado aymara y los lugares simbólicos de la ciudad de Arica”.

Además de su labor artística y comunitaria, José fue funcionario del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), desempeñándose en la región de Arica y Parinacota desde 2017. Según destacó la Asociación Nacional de Funcionarias y Funcionarios del SAG (AFSAG), “José será siempre recordado por su gran compromiso, profesionalismo y entrega… pero, sobre todo, por su calidez humana, su cercanía y la huella imborrable que dejó en quienes tuvieron el privilegio de compartir con él”. En su trayectoria institucional trabajó con vocación en la Oficina Sectorial de Arica, luego en Parinacota, y más recientemente, en el control fronterizo de Arica.
Técnico agrícola por la Universidad Santo Tomás, Maldonado también dirigió la revista indígena Pachaqhantati (2002) y recibió numerosos premios literarios, entre ellos el Primer lugar del Concurso Internacional de Relato «Patricia Sánchez Cuevas» (Madrid, 2013), y el Premio “Hazla Cortita” (2020 y 2024). Su cuento bilingüe Wayrana Arnaqa / Grito en el viento fue reconocido en 2024 por el Plan Regional de Lectura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Amigo, activista, narrador
Su muerte ha generado una profunda conmoción entre colegas y amigos, quienes han destacado su humanidad, rebeldía y compromiso con la memoria del pueblo aymara.
La periodista Leyla Noriega lo recuerda así:
“Nos conocimos en espacios de dirigencia y activismo de los pueblos indígenas, nos hicimos amigos (…) proponía temas para la radio (radio Ayni), era un tipo bacán, choro, una mescla entre ariqueño, amante de la playa, de deportes Arica, un ariqueño muy andino, esa era su identidad que él quería destacar, una lo ve en su literatura y él siempre muy dispuesto, hacia intervenciones, tenía una personalidad disruptiva, tenía una rebeldía que lo hacía a través de la literatura. Es lamentable su partida, quedamos impactados con la noticia y la verdad es que es sorpresivo, José era un hombre lleno de vida feliz de la vida (…) su huella en la literatura y todo lo que estaba haciendo, era un gran aporte también con el rescate de su identidad aymara actual, desde su vivencia de quienes migramos, nuestros padres migraron del pueblo a la ciudad, hicimos un rincón del pueblo en Arica, me emociona mucho hablar de él”
Por su parte la poeta Brenda Barahona nos compartió:
“Compartimos muchos espacios culturales, me invito en varias oportunidades a declamar a presentar mis poemas (..) yo creo que su relato eran cercanos Son cercanos, son auténticos, no nos dan una enseñanza, además porque nos hace traducciones de las palabras en Aymara, de los ritos de las costumbres (…) tenía mucho respeto por eso porque y me lo enseñó a ver a mí también, el valor que significaba él para visibilizar su cultura”.
De igual modo el escritor Roberto Flores destacó su rol como promotor literario:

“Cuando volví a Arica en 2019 me contactó. Leí su libro Relatos Aymaras y me pareció muy bueno (…) él permanentemente es su COLECTIVO ESCRITORES EN REBELDÍA organizaba lecturas, recuerdo una muy memorable en el paseo 21 de mayo, le gustaba usar la calle, era muy popular, que la literatura llegue a toda la gente, era muy democrático y transversal (…) él fue fundamental como gestor cultural presentó algunos proyectos, pero era un “outsider”, no le gustaba coquetear con el poder, era consecuente, muy amigo de sus amigos, muy cercano y es importante en este grupo de escritores aymaras. Es y siempre será un gran amigo”.
Su voz permanece
José Maldonado Segovia dejó un legado que trasciende los libros: una forma de narrar desde el margen, desde la memoria colectiva y desde la dignidad. Su obra puede leerse y compartirse en:
En sus textos seguirá viva su mirada, crítica y luminosa, de un territorio que muchas veces ha sido olvidado, pero que él ayudó a contar con belleza, claridad y compromiso.








